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¿Alguna vez has visitado la zona arqueológica de San José El Mogote?

Alejandra López Martínez

¿Has oído hablar de San José El Mogote? Antes conocido como San José del Cacique, este fascinante sitio arqueológico se encuentra en el Valle de Oaxaca, específicamente en la Ex Hacienda El Cacique, en Guadalupe Etla. Hoy en día, alberga un museo comunitario que abre sus puertas al público de lunes a domingo en un horario de 10:00 a.m. a 2:00 p.m. y de 4:00 p.m. a 6:00 p.m. 

Este lugar ha despertado la fascinación de los amantes de la arqueología, ya que los trabajos de exploración comenzaron en el año de 1964, captando la atención del arqueólogo mexicano Ignacio Bernal y que más tarde capturó el interés de expertos  de la Universidad de Michigan como Kent V. Flannery y Joyce Marcus, quienes lideraron el Proyecto de Prehistoria y Ecología Humana del Valle de Oaxaca entre los años de 1966 y 1981. 

Las investigaciones revelaron que San José El Mogote fue habitado durante al menos 1000 años y es considerado uno de los asentamientos mesoamericanos más relevantes. Destacándose como un importante productor de cerámica y espejos de pirita y magnetita, muy valorados por los olmecas en su tiempo. 

 

 

 

Dentro de los vestigios más antiguos recopilados revelaron que las casas tenían pisos de tierra, arena, sostenidos por hiladas de piedras, mientras que sus paredes eran de carrizo, cubiertos por techos de paja, sujetados por postes de madera. Además de eso, los habitantes se alimentaban de la caza, la agricultura, así como la recolección de frutos. 

Pero ¿qué lugares se pueden apreciar? Cuenta con tres salas de exhibición, una de arqueología; en esta se puede encontrar una figura de jade que pertenece al periodo de Monte Albán, mientras que la otra sala se enfoca en la historia, mostrando fotografías compartidas por los mismos habitantes de la comunidad, así como una maqueta que representa cómo eran las condiciones de la hacienda a inicios del siglo XX, por último, la sala de lucha por la tierra expone tanto fotografías, documentos y genealogías de las familias que solicitaron tierras.

 

Pero ¿qué es lo más sorprendente de este espacio? Que en este sitio es fácil encontrar mogotes y que de acuerdo a la definición de la Real Academia Española se describen como “cualquier elevación del terreno que recuerde la forma de un monte o también como un montón de piedras”. 

Lo cierto es que hoy en día, este espacio fue y seguirá siendo un objeto de estudio para los antropólogos, además de ser un lugar de conservación del patrimonio cultural de Oaxaca, proporcionando una ventana al pasado para tratar de entender cómo fue la evolución de las civilizaciones prehispánicas en el Estado. Puede ser un lugar nuevo para visitar, además de Monte Albán y otras zonas arqueológicas.